Lo que tu piel dice sobre tu salud
Dicen por ahí que la belleza está en el interior, que lo que realmente importa es lo que llevamos dentro. ¡Y eso es cierto! Pero, ¿sabes qué? Tu piel es tu primera línea de defensa contra el mundo exterior, y es hora de que le des el crédito que merece.
Imagina que tu piel es como una superhéroe, una guerrera que lucha cada día para protegerte del sol, del viento, de los contaminantes y de todo lo que se le ponga por delante. Y como toda heroína, necesita que la cuides y la fortalezcas para que pueda seguir salvando el día.
Así que, ¿estás lista para convertirte en la aliada número uno de tu piel? Aprender a cuidarla es clave para que ella pueda seguir cuidando de ti. ¡Vamos por eso!
Pero antes de comenzar...
¿Qué es la piel?
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, su superficie es de unos 2 metros cuadrados y el peso en un adulto promedio es de unos 5 kg. Tiene una relación constante con otros órganos del cuerpo, y es a través de ella que nuestro cuerpo muestra disfunciones y malestares que nos afectan y manifiestan nuestras emociones: sudamos cuando estamos nerviosos, sudamos cuando estamos incómodos. A veces nos sonrojamos y ciertas emociones y estímulos nos ponen la piel de gallina. Es un órgano vivo con capacidades regenerativas, es impermeable, duradero, flexible, respira y permanece activo las 24 horas del día, realiza diversas funciones básicas para nuestro organismo, la piel es de los órganos más importantes en el cuerpo humano.
Para retribuirle tanta protección, debemos saber cómo cuidarla y comprender aquellas señales de que nos proporciona cuando algo puede andar mal con nuestro interior.
La piel puede mostrar señales de alarma, por ejemplo, cuando se presenta se muestra irritada o hinchada (sarpullido) y produce comezón (urticante) podrían indicar alergias o infecciones, mientras que una erupción roja en forma de "mariposa" podrían indicar la presencia de lupus. Un color amarillento (ictericia) podría indicar una enfermedad hepática. Y lunares oscuros o inusuales podrían ser una señal de cáncer de piel. Presta atención a los cambios inesperados en su piel y hable con tu médico si tiene alguna inquietud.
La importancia de la salud de la piel
La genética no es la única razón para tener una piel sana. La salud de la piel está influenciada por los hábitos de cuidado diarios. Muchos factores afectan tu piel. La genética, el envejecimiento, las hormonas y algunas enfermedades como la diabetes son factores internos que afectan la piel. No puedes influir en algunos de estos, pero hay muchos factores externos en los que sí puedes.
Los factores externos, como la exposición al sol sin protección y el lavado con demasiada frecuencia o con agua demasiado caliente, pueden dañar la piel. Una dieta poco saludable, el estrés, la falta de sueño, la falta de ejercicio, la deshidratación, el tabaquismo y ciertos medicamentos pueden afectar la capacidad de la piel para funcionar como una barrera protectora eficaz.
¿No tienes tiempo para cuidarte?. Todavía puedes mimarte haciendo algunas cosas básicas. Un buen cuidado de la piel y un estilo de vida saludable pueden prevenir el envejecimiento y los problemas de la piel. Te dejo cinco consejos básicos para el cuidado de la piel.
Consejos básicos para el cuidado de la piel
Usa protector solar
Proteger la piel del sol es uno de los métodos de cuidado de la piel más importantes. Toda una vida de exposición al sol puede causar arrugas, manchas de la edad y otros problemas de la piel, además de aumentar el riesgo de cáncer de piel.
Para la protección solar más completa usa un protector solar con al menos 15 SPF. Aplícalo generosamente y preferentemente cada dos horas, o con más frecuencia si estas nadando o transpirando.
Busca la sombra. Evita el sol entre las 10 a. m. y las 4 p. m., cuando los rayos del sol son más fuertes.
Usa ropa que cubra su piel, como camisas de manga larga, pantalones largos y ropa holgada. Existe ropa de protección solar especial diseñada para bloquear los rayos ultravioleta y productos de lavandería que brindan a la ropa una capa adicional de protección ultravioleta después de un cierto número de lavados.
Algunos de mis protectores solares favoritos e infalibles:
Adopta una dieta saludable
Hay una industria de miles de millones de dólares dedicada a los productos que afirman mantener su piel con el mejor aspecto y combatir los signos del envejecimiento. Lo que comes es tan importante como los productos que pones en tu piel. Una piel radiante comienza con una dieta saludable, porque la dieta puede mejorar la salud de la piel de adentro hacia afuera.
Comer sano puede ayudarte a verte y sentirte mejor. Coma muchas frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras. Se desconoce la relación entre la dieta y el acné, pero algunos estudios sugieren que una dieta rica en aceite de pescado o suplementos de aceite de pescado, baja en grasas no saludables y carbohidratos procesados o refinados puede promover una piel de apariencia juvenil. El beber suficiente agua mantendrá tu piel hidratada y la ayudará a mantenerse saludable y radiante.
Controla el estrés
¿Has notado feos granitos en tu rostro antes de un evento importante? Los investigadores han confirmado algunos vínculos entre los niveles de estrés y los problemas de la piel. Un estudio de estudiantes universitarios encontró que las personas que estaban estresadas eran más propensas a desarrollar problemas en la piel como: picazón en la piel; perdida de cabello; manchas escamosas, aceitosas o cerosas en el cuero cabelludo; sudoración desagradable; piel escamosa, ronchas en la mano.
Al reducir nuestros niveles de estrés, podemos lograr una piel más sana. Si crees que el estrés está afectando tu piel, prueba técnicas de reducción del estrés como el Tai Chi, el yoga y la meditación. Para promover una piel saludable y una mentalidad saludable, tome tomemos acciones para disminuir el estrés o de ser posible evitarlo. Duerme lo suficiente, establece límites razonables, reduce tu lista de tareas pendientes y tómate el tiempo para hacer lo que amas. Los resultados pueden ser más dramáticos de que esperas.
Se suave con tu piel
La limpieza y el afeitado diarios pueden afectar tu piel. Para mantenerla suave, podemos:
Limitar el tiempo del baño. El agua caliente y las duchas o baños prolongados despojan a la piel de los aceites. Limita los tiempos de baño y ducha y usa agua tibia en lugar de agua caliente.
Evita los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden quitar la grasa de la piel. En su lugar, elige un limpiador suave.
Aféitate con cuidado. Aplica crema, loción o gel de afeitar antes de afeitarte para proteger y suavizar la piel. Para un afeitado apurado, utiliza una navaja de afeitar limpia y afilada. Afeita en la dirección del crecimiento del vello, no en la dirección opuesta.
A la hora de secar. Después de lavarse o bañarse, seca la piel con palmaditas suaves, nunca frotes o talles.
Hidratar la piel seca. Si tienes la piel seca, usa una crema hidratante que coincida con tu tipo de piel. Considera una crema hidratante con SPF para uso diario.
Mantente alejado de cepillos abrasivos para fregar, esponjas de baño y paños que pueden dañar la superficie de la piel.
Usa ropa no irritante. Si usa materiales gruesos como lana, usa seda o algodón debajo.
Usa detergente suave para ropa.
Consigue tu sueño de belleza
Una buena noche de sueño reducirá las ojeras alrededor de los ojos y mejorará la piel. La mejor parte es que es completamente gratis.
La Fundación Nacional del Sueño recomienda que los adultos duerman entre 7 y 9 horas al día. Dormir menos de esta cantidad de tiempo puede ser perjudicial para tu salud, especialmente para tu piel.
Se sabe que la privación crónica del sueño está asociada con la obesidad, la inmunodeficiencia, la diabetes y el cáncer, pero las investigaciones sugieren que la calidad del sueño también puede tener un impacto significativo en el funcionamiento de la piel y el envejecimiento. Aquellos clasificados con problemas para dormir tenían más signos tempranos de envejecimiento de la piel, y los factores estresantes ambientales, como la exposición al sol, redujeron la capacidad de la piel para repararse por la noche.
Durante el sueño profundo, el cuerpo entra en un modo de reparación y regeneración de la piel, los músculos, la sangre y las células cerebrales. Si no dormimos lo suficiente, nuestro cuerpo no puede producir colágeno nuevo, lo que evita que la piel se hunda. Acuéstate lo más temprano posible y duerme 7 horas para mantenerte en forma.
Si quieres saber más sobre como tener un sueño reparador y los beneficios que aporta te recomiendo el libro Zzz. El Libro del Sueño: La Solución a Todos Tus Problemas de Descanso por Chris Winter donde encontraras trucos, consejos, ejercicios e ilustraciones, para comprender tus problemas de sueño y cómo resolverlos.
Te dejo ademas una guía Código Antiedad con el paso a paso con hábitos naturales que te ayudarán a sentirte 10 años más joven y enérgica de forma natural. Aprenderás de forma práctica y sencilla los hábitos necesarios para parecerse más joven sin necesidad de tratamientos y cirugías costosas.
Mantener nuestra piel luciendo saludable y joven no significa usar lociones caras. Siguiendo estos sencillos pasos, podemos iluminar la piel opaca y sin vida.
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